
La vivienda se ubica en la urbanización de Sotogrande, en el municipio de San Roque, Cádiz. Situada en la Costa del Sol y próxima al Estrecho de Gibraltar, ofrece espectaculares vistas tanto al mar Mediterráneo como al paisaje montañoso del entorno.
La residencia se asienta en una cota elevada con respecto a la calle, adaptándose a la topografía natural sin modificarla. Esta implantación responde a una clara voluntad de preservar la privacidad desde el exterior y generar un ambiente íntimo en el interior.
El diseño interior se estructura a partir de un recorrido ordenado y secuencial, en el que cada espacio se conecta de manera coherente con el siguiente. Predominan las líneas rectas y continuas, que refuerzan la percepción de unidad. Este orden riguroso en el interior contrasta deliberadamente con la disposición del perímetro exterior, concebidos como piezas autónomas que responden a las necesidades de uso específicas. Surgen así múltiples recodos y patios, concebidos como refugios para la vegetación autóctona y como elementos que garantizan la independencia de cada estancia frente al espacio público.
La vivienda posee espacios diáfanos y luminosos, la distribución de la casa se adapta a la vegetación existente en la parcela. De forma que no se eliminan árboles preexistentes.
Los acabados serán continuos, con especial atención a las carpinterías minimalistas exteriores. Estos vanos se estudian en profundidad para poder obtener las mejores vistas de la parcela desde el interior de la vivienda.
En fachada, esta fragmentación volumétrica se traduce en un juego de cuerpos escalonados donde predominan las líneas verticales, generando una imagen de esbeltez y recogimiento. La arquitectura dialoga con la luz a lo largo del día, creando una lectura cambiante a través de sombras proyectadas que enriquecen la percepción del conjunto.
La iluminación natural ha sido uno de los pilares del proyecto. Grandes ventanales, sin particiones visibles gracias al uso de carpinterías minimalistas, enmarcan el paisaje exterior como si de cuadros se tratase, fomentando una conexión fluida entre el interior y el entorno natural.
Los revestimientos en estuco y morteros de cal en tonos arena, con acabado mate, evocan las villas rurales Mediterráneas rodeadas de campos de olivos, aportando calidez, textura y una sofisticación discreta.
Enmarcada por pinos y cipreses que proporcionan sombra y privacidad, la vivienda se presenta como una pieza arquitectónica equilibrada, donde tradición y contemporaneidad conviven en armonía. Un gesto sutil y respetuoso, plenamente integrado en el paisaje.
Publicación de la Vivienda en la Revista Arquitectura y Diseño, verano de 2025
Enlace
Tipo de Proyecto: Vivienda Unifamiliar Aislada
Dirección: Calle Alvarado. Sotogrande. San Roque. Cádiz
Fecha: 2.023
Arquitecto: Carlos García Garzón.
Architect in Seville. Architecture´s studio in Seville.